Hipermetropía

La hipermetropía es un defecto visual de refracción del ojo que hace que los rayos de luz que generan las imágenes se enfoquen detrás de la retina. En general, la hipermetropía se presenta cuando el ojo es demasiado corto o su córnea y/o cristalino tienen baja potencia.

Se trata de una dificultad que afecta a entre un 5% y un 10% de la población, y es muy frecuente en distintas edades: quienes la padecen pueden ver mal de lejos, pero ven peor de cerca. Puede estar asociada a cansancio ocular y dolor de cabeza, sobre todo en personas más jóvenes.

Si bien no se puede prevenir, la realización de controles regulares colabora con una detección temprana de la afección, para que se tomen medidas lo antes posible y la hipermetropía no avance. Al mismo tiempo, quienes ya la padecen deben realizar visitas periódicas al oftalmólogo, ya que corren riesgo de sufrir glaucoma de cierre angular.

Síntomas

La dificultad para ver objetos cercanos es el síntoma principal de la hipermetropía.

El ojo realiza grandes esfuerzos para enfocar correctamente algo que está cerca. Esta exigencia puede dar lugar a fatiga y dolor ocular, dolor de cabeza y estrabismo.

Los ojos y pupilas pequeños también son indicadores de hipermetropía.